En El Arenal, las tierras rojizas contrastan con la Cordillera de fondo.

Imperdibles en Argentina

Belleza inhóspita: tres desiertos para conocer en nuestro país

20/05/2023 | 10:21 | Se encuentran en distintos puntos del país y se pueden visitar. Todos requieren de guías especializados y constituyen joyas imperdobles creadas por la naturaleza. 

1. El Arenal de Tolar Grande

A sólo 8km del pueblo de Tolar Grande en Salta, se encuentra un lugar denominado El Arenal. Se trata de un circuito conformado en una ladera de arena, a través del cual se llega a un mirador, desde el que se puede ver la cordillera con toda su magnitud y su esplendor.

Este circuito, que introduce al caminante en una de las zonas más áridas en las cercanías del pueblo de Tolar Grande, se transita por el interior de inmensos bancos de arena rojiza que se acumuló en el sector, dándole forma a lo que hoy se conoce como "El Arenal".

Además de la cordillera, se contemplan volcanes y montañas que superan los 6000 metros sobre el nivel del mar, como lo son el Aracar, Macón, Llullaillaco, Socompa, Arizaro, entre otros.

Sólo se puede llegar con un guía especializado en vehículo de doble tracción. Se puede practicar Sandboard, pero hay que coordinarlo previamente con la Dirección de Turismo de Tolar Grande.

2. Dunas de Tatón

Se encuentran en la localidad de Tatón, del departamento Tinogasta, en Catamarca y se caracteriza por presentar una gran cantidad de médanos inmensos.

Visitar este lugar es como viajar al Sahara. Es uno de los paisajes más imponentes de la Argentina. Ideal para aquellos que quieran experimentar la magia del desierto y disfrutar actividades como sandboard, safaris fotográficos y expediciones en cuatriciclos o 4x4.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Se puede conocer todo el año. Pero es importante tener en cuenta que durante el verano hace mucho calor y que el camino puede cortarse por las crecidas estivales.

En las ciudades de Fiambalá y Tinogasta se encuentra mayormente el hospedaje para visitar este sitio.

3. Desierto de Nihuil

Muy cerca de la gran masa de agua del lago de El Nihuil, a 80 kilómetros de la ciudad mendocina de San Rafael, una inmensa superficie de treinta mil hectáreas de arena maravilla a los viajeros que se adentra en este paraje.

Un infinito mar de dunas, algunas de hasta 200 metros de altura que cambian de forma con gran frecuencia por acción de la naturaleza, invitan a vivir una experiencia única. La excursión se hace en vehículos de doble tracción con guías especializados.

Recorrer este lugar único se transforma en una aventura fascinante. Una mezcla de adrenalina, paz, asombro y disfrute sorprenderán a quienes se animen a descubrir este paraje bajo el azul cielo sanrafaelino.