Roberto Iglesias-Flickr

Para turistas curiosos

Buenos Aires oculta: 4 mitos para conocer su lado tenebroso

27/04/2021 | 11:28 | Estas leyendas urbanas describen algunos personajes que tiñen de oscurantismo algunos de los barrios porteños. Hay varios tours que muestran los secretos de la ciudad.

1- Yiya Murano, la envenenadora de Monserrat

Esta mujer fue considerada la primera asesina del país: según cuenta la historia, esta mujer colocó cianuro en el té de dos amigas y una prima, a quienes debía devolverles plata. Dicen también que cocinaba galletitas caseras con veneno. Por esos crímenes fue condenada y detenida en 1979. Yiya es un emblema del barrio de Monserrat. Su casa está ubicada en México 1177.

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2- Iglesia de Santa Felicitas en Barracas

Este templo fue construido en honor a Felicitas Guerrero de Álzaga, tras su muerte. Es el único templo con figuras humanas de simples mortales. En el vestíbulo se alzan dos estatuas de mármol de carrara blanco, a la derecha, Martín de Álzaga y a la izquierda, Felicitas G. de Álzaga con su hijito Félix en brazos. Cuentan que el fantasma de Felicitas se pasea por el templo durante las noches de tormenta.

3- La Dama de Blanco del Cementerio de la Recoleta

Según cuenta la leyenda, se apodó de esta manera a una joven de 15 años, quien murió de forma repentina por leucemia. La historia cuenta que un hombre estaba en un bar cuando se le apareció esta joven.  Ambos comenzaron a dialogar. Horas más tarde, la joven habría manifestado sentir frío, y en acto de simpatía, el joven le prestó su campera.

 Ambos se despidieron en una esquina y la joven ingresó al cementerio. A los días, el joven decide consultar sobre la chica al guardia del lugar quien lo condujo hasta una tumba a donde está tallada la cara de la joven.

El chico descubrió que se trataba de la misma persona con quien había conversado. Y como si fuera poco, se percató que ahí mismo en el umbral estaba colgada su campera.

4- La Media Estación en el Subte "A"

Durante las estaciones Pasco y Alberti suelen apagarse las luces que iluminan al subte. La compañía que ha trabajado en la construcción de la Línea “A” sufrió la pérdida de dos de sus obreros empleados. Ambos fallecieron durante el desprendimiento del terreno, y según las autoridades del subte se trataba de inmigrantes italianos, por lo cual no quedaron registros establecidos de su muerte. Quienes se encargaban de dirigir los planos y la obra habrían escondido y ocultado todo para no generar sospechas.