Tafí del Valle: senderismo que combina naturaleza y cultura

Los numerosos senderos de Tafí del Valle cruzan bosques, cerros y valles en los que el turista puede descubrir cascadas ocultas, arroyos o vestigios arqueológicos y observar flora y fauna, en circuitos autoguiados o con expertos senderistas que lo conectan también con habitantes de esta comuna tucumana. Es así que  su gastronomía, tradiciones y vida cotidiana son parte de la experiencia.

La villa turística presenta caminos marcados que se pueden seguir de manera autoguiada y también senderos complejos para transitar con guías. Los hay de diversa duración y nivel de dificultad, desde tres horas a tres días. Algunos son para verdaderos expertos y otros son aptos para toda la familia.

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Transitar con baqueanos es la opción para quienes deseen compartir con los lugareños sus historias, costumbres y modo de vida. A su vez, muchos guías se esfuerzan por dar a conocer aspectos como la gastronomía local, y hacen de sus refrigerios una verdadera degustación, que puede incluir desde quesos de Tafí, hasta chocolates artesanales con quinoa.

En el nivel más bajo de dificultad ubica al sendero a la Cascada de Los Alisos, en el cerro Muñoz, de una hora y media de duración, que se puede hacer en familia. Es ideal para quienes no están acostumbrados a caminar mucho, es de fácil acceso, y el premio es llegar al imponente salto de agua.

Como opción "moderada" está el sendero de La Ciénaga, que es un valle de altura y demanda unas cinco horas de ida y tres de regreso, en descenso, durante las cuales se obtienen vistas únicas de todo el valle de Tafí, desde hasta 2.500 metros de altura.

Para los experimentados es ideal la caminata de "unas seis horas de ascenso al cerro Ñuñorco (3.320 msnm) o al cerro Pabellón (3.730 msnm)”.