Aguada de Lunas
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Amboy
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Escapadas En Córdoba

Contemplar las estrellas desde un glamping único en Amboy

21/04/2021 | 10:07 | Es posible hacerlo en los confortables domos de Aguada de Lunas, un complejo ubicado en un rincón privilegiado del Valle de Calamuchita. Lujo y refinada gastronomía en plenas sierras de Córdoba.  

Apreciar las estrellas recostado en un somier entre las montañas de las sierras en Amboy no tiene comparación. Inmerso en el campo, entre arroyos y espinillos, pero con la tranquilidad y servicios de un hotel típico de la ciudad. Caminar libremente con el sonido de los pájaros siguiendo un curso de agua río arriba, pero al mismo tiempo saber que al regresar un refinado almuerzo realizado por un cocinero me espera en el casco de la Aguada de Lunas.

El camino de ingreso, desde el pueblo, rodeado por árboles de baja altura que forman túneles naturales, hacen presagiar una experiencia distinta. Abrir tranqueras, recorrer un caminito con huellas de campo y llegar a “dos ranchos” con 150 años de historia, restaurados con materiales nobles y que ahora funcionan como comedor y galería es parte de la experiencia. Todo es auténtico y combina con el poblado que guarda un gran acervo de tradición y hechos significativos.

Corrales, animales sueltos, bicicletas o un juego de sapo son parte de un finde de distracción y con el solo objetivo de descansar y renovarse.

Este emprendimiento, de dos hermanos cordobeses que decidieron apostar por una tendencia de alojamiento especial que conocieron en el sur argentino, es el resultado de una simbiosis perfecta entre naturaleza y confort. Un predio pensado para que la experiencia turística de los huéspedes suceda en compañía de los mejores servicios de atención.

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El concepto glamping es el resumen de la expresión de un camping, combinando ciertos “lujos” como excelentes comidas o confortables camas, en el medio de las montañas. Además, la particularidad de grandes ventanales en cada domo que permiten atravesar con la mirada sin uno desea, para ver las estrellas en la noche. Solo el sonido del arroyo te acompaña mientras descubrís las figuras constelares.

En Aguada, cada domo tiene baño privado y un sistema de servicios todo incluido. Es decir, desayuno, picada, almuerzo, picnic, vermut y cena. Todas las comidas incluyen el servicio de bebidas. Por todo esto, uno puede relajar y solo pensar en el contacto con la naturaleza y las sierras mientras escuchamos el acompañamiento de los “ruidos” de ese entorno.

Mimetizados entre molles, espinillos o talas, los domos se ubican alejados unos de otros, pero alineados con vistas al río. De alguna manera, aquí el tiempo se detiene.

Amboy y su gente

Pasear, caminar e interactuar con la gente del pueblo es otro permitido que da gusto realizar. El paso de la historia va dejando huellas que aún persisten con firmeza en Amboy. El museo del Dr. Dalmasio Vélez Sarsfield que conserva más de 2000 piezas, la iglesia San José del año 1900, fecha estampada en su fachada, viejos almacenes, casas muy antiguas y un aire genuino de pueblo, lo hacen un sitio especial.

Una caminata de algunos minutos por sus calles, permite entender que es un destino de esos a los que se le toma cariño enseguida. Calles angostas, carteles del siglo pasado que “prohíben el galope en el pueblo”, un alfajor de maicena en una vieja pulpería y su río que atraviesa la localidad con aguas calmas y cristalinas.

Colores intensos en sus frentes, ladrillones de adobe en muchas viviendas y chapas oxidadas en los techos, que muestran el paso del tiempo. Un pueblo cargado de historia, donde lo viejo se hace muy interesante e invita a descubrir los inicios de los asentamientos en la provincia. Amboy fue fundada en 1896, con la aprobación de las primeras mediciones de catastro de todo Córdoba.

Este pueblo vio nacer al creador del Código Civil y conserva una tercera edición que data de 1890. Por si todo esto fuera poco, para un poblado de unos 300 habitantes, tienen el orgullo de ser el lugar donde nació el popular Edgar Efraín Fuentes, más conocido como Gary, "el ángel que canta”. Precisamente luego de atravesar el puente central, la imagen del cantante, en una estatua en tamaño real lo recuerda (por estos días está siendo reparada tras una avería).

La iglesia centenaria y un comité del partido radical en la calle de acceso, son íconos que no dejan de sorprender.

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