Continúan los festejos
19/04/2022 | 12:53 | Silvina Carranza, Natalia Muñoz, Nora Cingolani y Marcos Francisca, se sumaron a las celebraciones por la Semana del Malbec y seleccionaron un representante de la cepa emblema de la Argentina. Mirá.
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Por Yeny Ortega Benavides.
El pasado 17 de abril el mundo conmemoró el Día Mundial del Malbec. No obstante, la cepa emblema de la Argentina merece mucho más que un solo día de festejos. Es por eso que la celebración se extiende en la denominada Semana del Malbec.
Sumados a esos festejos, cuatro sommeliers cordobeses se animaron a elegir su Malbec favorito para Descubrí Sabores.
Silvina Carranza, sommelier de Zuccardi Valle de Uco, eligió un Gran Alambrado Malbec de Bodega Santa Julia.
“Representa lo que para mí es un Malbec: un vino muy fresco, con buena acidez, mucha carga frutal (ciruelas y frutas negras), bien típico de nuestra cepa emblema”, explicó.
En tanto, Natalia Muñoz, sommelier de Sibaris Restaurante, eligió un Terrazas de Los Andes Gran Malbec de Bodega Chandon, de la zona de Las Compuertas, en Luján de Cuyo.
“Lo elegí, básicamente por el terroir, porque me encanta como se da el Malbec en esa zona”, dijo.
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Por su parte, Nora Cingolani, sommelier y vocal de la Agencia Córdoba Turismo, optó por el Gran Malbec de Ricardo Santos, de la zona de Maipú.
“Mi elección se basó en un vino de calidad, con potencial de guarda, cuya zona aporta características muy típicas de nuestro varietal homenajeado”, contó.
“Significa muchas cosas para mí: mi incursión en el mundo del vino y de la guarda. Es un vino que no sólo se puede tomar ahora, y está impecable con sus taninos redondos y su madera presente pero amigable, sino que también se puede guardar. Eso es apasionante”, añadió.
Finalmente, Marcos Francisca seleccionó un Potrero, un Malbec de Gualtallary, la zona alta de Valle de Uco.
“Es un vino al que el clima y el terroir le aportan características muy particulares resaltando la fruta, la mineralidad y unas notas florales muy interesantes que le aportan frescura”, explicó.
“Es un vino con mucho cuerpo, tiene seis meses de paso por barrica de roble de primer y segundo uso, y cinco días de maceración prefermentativa que le aportan un color y una frutosidad muy interesante”, destacó.