5 faros con postales únicas para admirar en Argentina

Los faros están rodeados de un halo de romanticismo y aventura y eso hace que sean siempre un atractivo para quienes habitan cerca de ellos y también para turistas. Además, todos tienen grandes historias para contar, lo que permite remontarse en la línea de tiempo y sumergirse en grandes relatos. 

Cada faro tiene una señal distintiva que lo hace único, por ejemplo, su número de franjas y la intermitencia de su haz. De los más de 60 faros que hoy guían en las costas argentinas, a continuación algunos que vale la pena conocer:

1. Faro de Punta Mogotes en provincia de Buenos Aires

Ubicado en en la costa de la ciudad de Mar del Plata, miles de turistas pasan a visitarlo, sobre todo en verano. Ubicado al sur de Punta Cantera, se inauguró el 5 de agosto de 1891 y su luz blanca nocturna emite un destello cada 19 segundos desde la cima de una torre de 35,5 metros, decorada con franjas horizontales blancas y rojas. Fue construido por la misma empresa que la Torre Eiffel y otros faros en la Argentina.

En la década del '30, se transformó en el primer radiofaro del país. Uno de sus grandes atractivos es la Sala Histórica creada por el Servicio de Hidrografía Naval en 1997, por su contribución a la comunidad navegantes marplatense y general. En el '87 fue declarado de interés patrimonial en 1987.

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2. Faro Les Éclaireurs en Tierra del Fuego

Una postal típica fueguina, sobre todo de las excursiones por el canal Beagle, es la del faro. Si bien es conocido como el "Faro del Fin del mundo", es en realidad el faro Les Éclaireurs, que quiere decir "los exploradores".

Fue inaugurado el 23 de diciembre de 1920 en uno de los islotes Les Eclaireurs. Tiene una torre de 11 metros de altura y, en las rocas a sus pies, golpeadas por el helado oleaje, suelen encontrarse cientos de cormoranes y lobos marinos. Una fotografía extraordinaria en medio de la salvaje naturaleza de la ciudad más austral del mundo. 

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3. Faro Cabo Blanco en Santa Cruz

El Faro Cabo Blanco es un faro habitado de la Marina Argentina que se encuentra en el extremo sur del Golfo San Jorge, en la Provincia de Santa Cruz.

En el año 1937, el Gobierno Nacional Argentino decretó la protección de la fauna local, quedando el sector de Cabo Blanco como Reserva Natural Intangible. El área de Cabo Blanco, así como el faro de la Armada Argentina, constituyen un atractivo turístico de importancia para la gente de la zona, especialmente de Puerto Deseado. Es un lugar común de acampe y para realizar asados.

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4. Faro Río Negro en El Cóndor

Inaugurado el 15 de mayo de 1887, en la desembocadura del río Negro, en el extremo sur del balneario El Cóndor, es el más antiguo de los faros del país en servicio. Un dato es que su luz nunca se apagó y por eso, fue merecidamente declarado Monumento Histórico.

Junto al faro, el balneario El Cóndor es una hermosa villa turística con casas y cabañas, con restaurantes, confiterías y amplias playas de finas arenas. Desde allí se puede recorrer el “camino de la costa” rionegrino, con 180 km junto al mar y sobre altos acantilados, hasta el puerto de San Antonio Este.

5. Faro Rincón

El faro El Rincón se encuentra en la entrada a la Ría de la Bahía Blanca. Con 62 metros de altura, es considerado uno de los más altos del mundo, y el segundo de Argentina luego del Faro Recalada. Posee una estructura redonda de cemento y dentro de ella se encuentra la escalera caracol. 

En sus orígenes el sistema lumínico era alimentado con petróleo, después fue alimentado con gas de acetileno, en el año 1980 se implementó un sistema de energía eléctrica autónomo.

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