Ubatuba, un paraíso oculto para descubrir en Brasil

Por Micaela Rodríguez. 

Lejos del gran movimiento turístico que ofrecen ciudades más conocidas como Río de Janeiro o Buzios, Ubatuba emerge como un nuevo destino más tranquilo, pero igual de encantador. Está ubicada entre San Pablo y Río de Janeiro.

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La mejor forma de llegar es en avión al Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos. Desde allí se puede ir en bus o taxi hasta la terminal de ómnibus Rodoviaria Tiete y el viaje desde allí a Ubatuba puede tardar hasta cinco horas. También se puede utilizar la aplicación BlaBlaCar, que brinda un servicio de viaje compartido en auto, para llegar directamente al destino. Esta ultima opción requiere cierto tiempo previo de coordinación, porque no hay viajes constantemente.

Entre sus características principales se puede destacar que Ubatuba tiene más de 100 playas. Todas diferentes entre sí: las hay casi vírgenes y con servicios, grandes y pequeñas, solitarias y multitudinarias, escondidas y accesibles. Playas a las que se llega a través de caminos por el medio de la vegetación que abunda en la zona, o en barco.

Ubatuba se divide en tres regiones: Norte, Centro y Sur. Y si bien hay opciones turísticas en todas las zonas, es en el centro donde hay una mayor concentración de hoteles y restaurantes.

La mejor época del año para visitar este destino es entre enero y mayo y de agosto a septiembre, que es cuando se registra la menor cantidad de precipitaciones. Como no hay demasiadas casas de cambio, lo ideal es llegar a Ubatuba con reales en la mano, la moneda oficial de Brasil.

Además, es un destino seguro, tranquilo y para toda la familia. Hay servicios de colectivos para que los turistas se puedan desplazar y visitar de esta manera las diferentes playas, pero se puede alquilar bicis, motos o autos para recorrer Ubatuba de punta a punta.

No es un destino donde se observe extranjeros con frecuencia. De hecho, son los propios brasileños los que llegan desde Sao Pablo y de diferentes puntos de Brasil para copar las playas cada fin de semana. Justamente la tranquilidad también tiene que ver con que esta ciudad no tiene una presencia masiva de turistas, como ocurre en Río de Janeiro.

En este destino hay actividades para todos los gustos y bolsillos: explorar playas paradisíacas, conocer cascadas, pasear en barco, practicar surf o buceo, andar en bicicletas, y opciones de trekking en la Mata Atlántica o para llegar a playas vírgenes.

En otras palabras, Ubatuba ofrece un sinfín de actividades y playas para conocer y explorar. Un destino que merece ser visitado y que por ahora, parece que solo disfrutan los propios brasileños.

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