La empresa marplatense que hace 80 años vende “buen café”

Por Micaela Rodríguez. 

Familia Cabrales es el nombre del nuevo concepto de tienda que la empresa reinauguró recientemente en Mar del Plata en el marco de su 80 aniversario. De ahora en más, aquellos turistas y locales que visiten el negocio de Alberti y Güemes, se encontrarán con un espacio dedicado al café de alta calidad. Con un diseño internacional, el lugar propone saborear y comprar cafés de diferentes partes del mundo. La estrella del espacio es una tostadora gourmet de café que permitirá conocer en vivo como se realiza el tostado de granos.

“Mi abuelo fue el primero en hacer café de especialidad hace ochenta años, porque en ese momento se tomaba café de Brasil y él fue el primero que importó café de Colombia a Argentina. Nuestra meta ahora es incorporar nueva tecnología, para que el consumidor argentino encuentre lo mismo que pueda encontrar en los países europeos”, dijo a Descubrí Martin Cabrales, vicepresidente de la firma. 

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Sobre el nuevo espacio en Alberti 1343, Martín destacó: “La reapertura de este local también tiene mucho de lo que se ve hoy en New York, lo que podes encontrar en Londres, en París, es la nueva tendencia de los cafés especiales”.

Cabrales cumplió 80 años llevando “buen café” -como dice su slogan- a la mesa de los argentinos. Durante la reinauguración del local, Germán Cabrales destacó que la firma ofrece por año  “alrededor de 86 millones de tasas de café a nivel nacional”. Números que hablan de un verdadero imperio cafetero.

“Yo soy el mayor de la tercera generación, y es un placer festejar los primeros 80, porque uno está mirando permanentemente al futuro. Como empresario, hay que tener una cuota alta de optimismo. Los pies sobre la tierra pero los ojos hacia el futuro, saber leer las tendencias del consumidor. Argentina es un país que ofrece muchas oportunidades, así como estamos pasando por un momento muy difícil, uno no tiene que quedarse en la coyuntura, hay que pensar un poquito más allá. Sé que es difícil pero es la única forma. Hay que pensar que los gobiernos pasan, y las empresas quedan”, reflexionó Martin.

“Tomaría hoy, un café colombiano”, dijo Martín tras pensar la respuesta unos segundos, al ser consultado sobre lo que pediría si tuviera que sentarse en cualquier cafetería en el mundo. Una elección que –conscientemente o no- también eligió su abuelo a la hora de crear su imperio hace ochenta años atrás en “La Feliz”.

Una familia brindándole "buen café" al mundo, durante 80 años

En la actualidad Cabrales es sinónimo de Mar del Plata y de “buen café”. Pero la historia está cargada de perseverancia, visión familiar e inversión constante. La empresa comenzó el 10 de noviembre de 1941 cuando un aventurado inmigrante asturiano, llamado Antonio Cabrales Vega, fundó el local La Planta de Café.

En 1960 a la comercialización del café en grano y molido a la vista, se le sumó el café torrado envasado de forma manual y sellado al calor. Cinco años después, los hijos compraron un terreno para crear un depósito y así darle lugar a la máquina para torrar café y envasar té en hebras Tellevo y en saquitos Big Ben.

Los hijos de Antonio Cabrales tomaron la rienda del negocio y, hacia 1970, comenzaron la expansión a gran escala. 

En abril de 1988, inauguraron oficinas y depósitos en Buenos Aires y, en 1990, las instalaciones del Parque Industrial General Savio, desde donde continuó la expansión de la empresa y comenzaron las exportaciones. 

En 2005, la empresa queda en manos de la tercera generación de la familia Cabrales. En la actualidad, exportan a Uruguay, Paraguay, EE.UU, Bolivia y España, y en el marco de su plan de posicionamiento regional, en el año 2008 la compañía sumó una nueva filial en Chile.

“Constantemente nos encontramos actualizando nuestro porfolio de productos para que los consumidores cuenten con una amplia y variada propuesta en el mercado. Tenemos previstos nuevos lanzamientos para la marca en todas sus líneas de productos. Queremos seguir creciendo, ampliando el negocio y llevando nuestro café a la mesa de todos los argentinos”, concluyó Martín Cabrales.