Una capilla marcada por la tragedia y el abandono en Córdoba

La capilla Nuestra Señora del Milagro en Characato no sólo tiene un entorno privilegiado, sino también una historia atrapante. Quienes mandaron a construir esta capilla fueron Toribio Peralta y su esposa Remigia Guzmán, quiénes ocuparon las tierras luego de los jesuitas.

La construcción tiene a penas unos 85 metros cuadrados y está acompañada solamente por un casco de estancia que también se emplazó en el lugar. Sus paredes son de ladrillones de la época.

Además, cuenta con un campanario al que se accede por una escalera lateral. Estuvo cerrada durante 80 años hasta que, en 1994, volvieron a abrir sus puertas.

Testigo de dos suicidios

Según cuenta el boca en boca, a principios del siglo XX, los hermanos Josquín e Ignacio Amenabar, llegaron desde Deán Funes en busca de trabajo. 

Luego de llevar varios meses trabajando, Ignacio trajo a su esposa y sus tres hijos de su ciudad natal; y Joaquín se casó con la hija de sus patrones. El dueño de la estancia murió y él se transformó en el propietario del lugar.

El emplazamiento creció y se construyó una nueva casa que aún puede visitarse en el predio. Sin embargo, la tragedia golpeó la puerta del lugar. Si bien no existen registros, la leyenda cuenta que ambos hermanos se enamoraron de la misma mujer, a pesar de estar casados.

Joaquín e Ignacio se quitaron la vida frente al altar de la capilla con una diferencia de días. Los cuerpos fueron sepultados en el centro del campo, mirando hacia el altar, pero sus tumbas fueron profanadas.

Si bien la iglesia hoy permanece cerrada por falta de mantenimiento, se pueden visitar sus alrededores y subir a su campanario. El blanco de sus paredes, y la soledad en su emplazamiento hacen del lugar un hermoso "escenario" fotográfico.

Tips de Viajero

-Ideal para una escapada de fin de semana. Atención con el camino de ripio porque puede estar en mal estado, sobre todo luego del período de lluvias en el verano.

-Cómo llegar: Desde Córdoba capital, se debe tomar la RN20, continuar Variante Costa Azul y RN 38 hacia el norte del Valle de Punilla. A la altura de Molinari (ex peaje), a la izquierda hacia la Pampa de Oláen, se atraviesa, y luego seguir hasta Characato. Son aproximadamente 97 kilómetros y 3 horas de viaje.