La primera mujer argentina en ganar una estrella Michelín

Por Yeny Ortega Benavides.

Carolina Lourenço, más conocida como Carito, se acaba de convertir en la primera mujer argentina en ganar una estrella Michelín.

A escasas horas de enterarse de la noticia, habló en exclusiva con Descubrí Sabores, en medio de una emoción difícil de disimular.

“Es algo muy fuerte. Estoy súper contenta. La verdad es que todavía no caigo”, expresó con una risa nerviosa que se debatía en una delgada línea con el llanto.

Y es que sólo había transcurrido una hora de haber recibido la noticia. “Me enteré recién. Es el premio al trabajo de muchos años. Nadie sabe todo lo que he pasado para llegar a esto”, admitió.

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Carolina es oriunda de Río Cuarto. Hace 15 años tomó sus valijas, su incipiente experiencia en las cocinas de Mendoza, su título de chef y cruzó el océano en busca de un futuro profesional, y personal, que hoy la ubican en el punto que había soñado.

En Europa siguió formándose y trabajó en varios restaurantes, hasta que en el año 2015 inauguró, junto con su esposo Germán Carrizo, Fierro, un restaurante ubicado en Valencia, España, que tiene como eje central la cocina mediterránea, dando marcada importancia al producto local y la tradición de los sabores cotidianos.

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“Este es un premio muy importante para el equipo y para la familia. Así que se siente muy bien”, destacó.

La guía Michelín es popular por asignar de una a tres "estrellas de la buena mesa" a los establecimientos gastronómicos que, en referencia a distintos parámetros fijados por sus propios jueces anónimos, destacan y evalúan la calidad, creatividad y esmero de sus platos.

“Nos visitaron varias veces. Valoran todo: la cocina, la propuesta, el restaurante. Hace cuatro años recibimos la primera visita y hace dos nos dieron el reconocimiento de estar en la guía como plato Michelín recomendado”, contó.

Carolina no descarta la posibilidad de volver a su ciudad natal. “Siempre está la idea de volver cerca de la familia”, dijo.

Ahora se suma a la lista de cocineros argentinos que han recibido el reconocimiento mayor de la gastronomía mundial. Entre los más destacados están Mauro Colagreco, oriundo de La Plata y tres veces ganador de la estrella, y Paulo Airaudo, otro riocuartense que acaba de recibir su segunda estrella en esta misma gala.

“Claramente los argentinos estamos hechos de un ADN particular. Somos de salir y buscarnos la vida con ese espíritu emprendedor de querer seguir adelante y posicionarnos. Creo que los ideales, y ese ADN sumado a propuestas dignas e interesantes, es lo que nos hace acreedores a estos logros”, opinó Carolina.

“En nuestros platos está parte de nuestro origen y nuestra cultura. Llevar eso al otro lado del mundo, de donde vienen nuestros padres y abuelos, es un honor y un orgullo”, finalizó.