La bebida que está camino a ser Patrimonio de la Humanidad

El café expreso es uno de los sellos distintivos que llevan los italianos muy orgullosos. No sólo son los creadores de esta forma de preparar la bebida sino que, además, son los mayores consumidores de esta bebida con unos 30 millones de expresos por día. Ahora, comienza la carrera para que lleve el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Para los italianos, el café simboliza una tradición cultural, un gesto de convivencia. "Ir a beber un espresso es un pretexto para decirle a un amigo que te preocupas por él", explicó a la agencia AFP Massimiliano Rosati, propietario del antiguo y prestigioso Café Gambrinus en Nápoles, quien participó en la campaña para que la bebida entre en la lista de patrimonio inmaterial de la humanidad de la UNESCO.

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La solicitud fue enviada en enero de este año por el Ministerio de Agricultura a la Comisión Nacional de la UNESCO en Italia, que debe presentarla antes del 31 de marzo a la sede de la agencia de la ONU en París. No es la primera vez que Italia hace esta solicitud. Desde el 2016, se trabaja fuertemente para lograr el reconocimiento.

Son muchas las tradiciones que han sido reconocidas por la UNESCO: desde la recolección de trufas y el arte de la pizza napolitana hasta la dieta mediterránea y la fabricación de violines en Cremona.

¿Cómo se toma un espresso italiano?

Lo ideal es tomarlo sin leche ni azúcar. Degustarlo siempre es una experiencia aromática e intensa para las papilas gustativas. Un espresso italiano se prepara con café natural recién molido y 3 centímetros de líquido aproximadamente. Por encima, acompaña una buena capa espesa de crema. Nunca se sobrepasan los 25 ml de café. Cortito pero intenso.